IMPACTO PROGRAMAS SOCIALES TECNOLOGIA SATELITAL

Con la Evaluación del Impacto Social se pretende averiguar cuál es la eficacia social del Programa Compartel percibida por los usuarios y administradores de los puntos, teniendo en cuenta que dicho impacto social se refiere a efectos sobre distintos grupos sociales ubicados en cabeceras municipales, caseríos, corregimientos, inspecciones de policía, veredas, guarniciones militares, resguardos indígenas, parques y áreas naturales y ciudadanos en general

Las principales conclusiones son:

  • Utilización del Programa Compartel – Telefonía Rural:
Los beneficiarios que vivían en los departamentos de Choco, Nariño, Cauca, Vichada, Antioquia y Guaviare reportaron un mayor uso de los teléfonos Compartel en comparación con los demás departamentos (para un periodo de análisis entre octubre de 2005 y febrero de 2007).






Entre octubre de 2005 y febrero de 2007, se observó un descenso en el nivel nacional en el uso de los teléfonos de Compartel. El uso del servicio de teléfonos celulares fue la causa de este descenso.

El alto costo del servicio, la escasez de los medios de pago para realizar llamadas y los cortes de energías fueron los impedimentos más reportados por los encuestados para usar los teléfonos Compartel. Adicionalmente, los escasos recursos de los usuarios redujeron el uso de los teléfonos del programa Compartel.

  • Caracterización de las poblaciones beneficiadas por el programa Telefonía Rural Comunitaria Compartel:


Existía una mayor densidad de teléfonos Compartel en las poblaciones que se clasificaron como de menos recursos. Típicamente, estas poblaciones pertenecían a los niveles de SISBEN 1 y 2, tenían menores índices de disponibilidad de servicios públicos, eran más propensas a pertenecer al régimen subsidiado y tener un nivel de educación más bajo. Estos resultados comprobaron que el programa Compartel alcanzó a la población más pobre del país, cumpliendo con el cometido de política para el que fue diseñado.

Se observó una mayor penetración (densidad de líneas por habitante) de teléfonos Compartel en los municipios en los cuales existía un mayor índice de hectáreas sembradas.

Se encontró una mayor penetración de teléfonos en las zonas donde habían altos índices de homicidios o ataques de grupos armados ilegales.

  • Impacto Económico:

Se encontró que el número de beneficiarios que comercializó sus productos agropecuarios no aumentó después de la introducción de Compartel. Este resultado se presentó en ambas fases de instalación del programa.

En cuanto al cambio de profesión o sector laboral en que se desempeñaba el beneficiario, en los tres periodos de tiempo examinados, el programa Compartel no mostró efecto significativo.

En el tiempo que llevaba el proyecto (Fase 1, y Fase 2), los beneficiarios que vendían sus productos presentaron una menor probabilidad de perder dinero por precio bajo del producto después de que se instaló el teléfono Compartel. Este resultado fue estadísticamente significativo para los tres periodos examinados

Los beneficiarios comenzaron a buscar condiciones en las cuales se podían vender los productos a un precio mayor en comparación a cuando no estuvo instalado el teléfono Compartel.

  • Impacto Social:

La introducción del programa de Telefonía Rural Comunitaria aumentó hasta en un 50% la probabilidad de relacionarse con las instituciones gubernamentales. Dado que el programa Compartel, antes de instalar el teléfono en el punto, estableció contacto con las Juntas de Acción Comunal, se consideró posible que algunos actores de la comunidad, a través de esta comunicación, reconocieran la importancia de relacionarse con las instituciones gubernamentales en este instante.

En cuanto al uso de teléfono Compartel para solucionar problemas de salud, la mayoría de los encuestados reportaron que preferían ir personalmente al médico. La necesidad de presentar al médico cuáles eran los síntomas de la enfermedad, fue mencionada como la razón más frecuente por la cual se explicó el bajo uso del la telefonía en este aspecto.

La mayoría de los encuestados reportaron no usar el teléfono Compartel para denunciar delitos. Los resultados mostraron que el programa Compartel no impulsó a los beneficiarios a denunciar más después de su instalación.

  • Impacto Cultural:

Los resultados mostraron que en el tiempo que llevaba el proyecto, ser beneficiario del programa Compartel aumentó hasta un 32% la probabilidad de comunicarse con los amigos y familiares fuera de la vereda.

Frente a la posibilidad de los usuarios de la Telefonía Rural Compartel de obtener información sobre eventos culturales, se encontró un aumento en la probabilidad de enterarse de este tipo de acontecimientos debido a la presencia del Programa.

Se encontró que el programa Compartel no influenció la forma cómo los beneficiarios buscaban información sobre las tarifas de transporte. Dado que las opciones de transporte eran bastantes limitadas en el área rural, se concluyó que los beneficiarios pudieron no ver la necesidad ni la ventaja de utilizar el teléfono Compartel para esta actividad.

  • Impacto sobre el Bienestar del Beneficiarios:

En cuanto al análisis de bienestar, se observó que el programa de Telefonía Rural Comunitaria afectó positivamente el bienestar de las comunidades en las cuales se instaló el teléfono del Programa. La cuantificación monetaria de este cambio en bienestar de un individuo representativo que solo dispone del programa de Compartel para comunicarse telefónicamente (antes de la entrada de la telefonía celular o de otros operadores de telefonía fija) correspondió a $ 144.498 pesos al mes. Es decir que un usuario representativo ganó cerca de 150 mil pesos por la instalación del punto de telefonía rural comunitaria, representado en ahorros de acceso a las comunicaciones, aumento de la demanda por dichas comunicaciones y en la satisfacciones por el uso del servicio de telefonía rural comunitaria Compartel.

También se encontró que el cambio en bienestar de un individuo representativo por la disponibilidad de la comunicación celular correspondió a $ 64.284 pesos al mes, es decir un usuario representativo ganó cerca de 70 mil pesos al mes por la llegada de la telefonía celular.

En una situación con cobertura celular o de otros operadores de telefonía fija, la ganancia en bienestar por el punto de telefonía rural comunitaria es de $ 30 mil pesos al mes.

Utilización del Programa Compartel – Internet Social

Respecto al impacto de los Telecentros sobre los factores relacionados con el uso, los usuarios con mayor tiempo de exposición a los Telecentros utilizaron más los servicios de telefonía y computación, y tendieron a desarrollar, a través de estos medios, actividades productivas como trabajo, estudio y consultas de salud. Sin embargo, la exposición a los Telecentros no tuvo un efecto significativo sobre la participación en actividades relacionadas con la asociación a entidades comunitarias o la consulta de servicios y portales del Gobierno.

Las TIC generaron mecanismos de aprendizaje y de acumulación de capital humano que se tradujeron en más empleo y mayores ingresos. Tanto así que, después de más de un año, la asistencia a los Telecentros generó efectos positivos sobre el ingreso y sobre el empleo de los usuarios.


En cuanto al desempeño de los Telecentros, se encontró que 243 de los 922 Telecentros tuvieron el menor desempeño posible, es decir tuvieron un puntaje DEA5 menor al 50%. De otra parte, 379 Telecentros tuvieron una calificación de desempeño media, entre el 50% y el 80%. Finalmente, 300 Telecentros obtuvieron una calificación alta o muy alta, con puntajes de DEA iguales o superiores al 80%.

En lo referente a los Telecentros viables y de alto impacto potencial, se estableció que mientras se mantuvieran constantes las condiciones sociales y económicas del entorno, se generarían altos impactos positivos dentro de las comunidades beneficiarias. Se recomendó la intervención del Estado para asegurar la provisión de servicios sociales de telecomunicaciones en las localidades con Telecentros viables y de alto impacto potencial, recordando que el atraso tecnológico eventualmente podría limitar la viabilidad así como los potenciales impactos.

En cuanto a los Telecentros viables y de bajo impacto potencial, se destacaron como locales de buen desempeño ubicados en localidades con condiciones económicas y sociales favorables (numerosos estudiantes, altos recaudos de impuestos entre otros), que se encontraban en localidades menos pobres donde su “impacto potencial” era bajo. En este caso, y dada la potencial aparición de competencia, se hizo menos justificables la intervención estatal.

Para los Telecentros con alto impacto potencial pero no viables, se estableció que la intervención del Estado era menos apremiante. Independientemente de la pobreza de las localidades donde se encontraban, los Telecentros enfrentaban alta competencia, pero su entorno social y económico no generó condiciones favorables para la viabilidad (relativamente bajo número de estudiantes, de personas afiliadas al sistema de salud y bajos recaudos por impuestos).

Los Telecentros no viables y de bajo impacto potencial, enfrentaban baja competencia y estaban ubicados en los municipios menos pobres. En el caso de estos Telecentros, las variables incluidas en el componente principal (número de estudiantes, número de personas afiliadas a sistema de salud y recaudo de impuestos) no contribuyeron a la creación de un entorno favorable para la viabilidad. La baja competencia en estos sitios y su situación menos apremiante de pobreza fueron indicativos de, que si el Estado debía crear mecanismos para asegurar la provisión de las tecnologías de información y comunicaciones en estas localidades, no necesariamente debía hacerlo de manera directa.

Se recomendó que la actualización de las tecnologías de información y de comunicaciones se realizara para potencializar la provisión de los servicios de internet y telefonía para incidir positivamente en los potenciales impactos.






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